viernes, 27 de diciembre de 2013

Iniciando a mi hermanita en la lectura de los clásicos

Todo un clásico: Caperucita Roja
 
 
Mientras mama relee la Ilíada, yo comparto con Helena la lectura de Caperucita Roja.
Les digo la verdad, me molesta un poco esa gente que lee la Iliada, la Odisea, el Ulises de Joyce, pero ni siquiera sabe la verdadera historia de Caperucita Roja. Y lamentablemente acá tengo que señalar a mamá. La primera vez que me contó el cuento de Caperucita, me di cuenta que no sabía como fue realmente la historia...
 
Les cuento. Caperucita estaba atravesando el bosque por el camino que conducía a la casa de su abuelita, cuando se cruzó con el lobo. Hacía mucho calor y el lobo le preguntó si le podia dar un vaso de agua. Caperucita le dijo que no, que solo llevaba pastelitos para su abuelita, pero que podían ir juntos a lo de la abuela y pedirle agua. El lobo le dijo que él se adelantaba porque tenía realmente mucha sed...
Cual fue la sorpresa de Caperucita cuando minutos más tarde llegó a lo de la abuela y vio a ésta con un cuchillo tratando de matar al pobre lobo para comérselo... Caperucita se opuso ferozmente a la actitud de su abuela e impidió así que lo matara... El lobo se fue transpirado, pero vivo...
Y ahí empezó una discusión entre Caperucita Roja, que era vegetariana, y su abuela. Caperucita decía que todos los animales tenían derecho a la vida (humanos incluidos) y la abuela, decía que no... 
Por ahí pasaba un cazador que escuchó la discusión. El cazador entró a defender el punto de vista de la abuela. Le dijo a Caperucita que Dios creó a los animales para ser dominados por el hombre, que lo dice hasta la Biblia en Génesis 1:26, donde se otorga al hombre la podestad para que "...señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra."
Caperucita contestó que eso es para la condición del ser humano caído, expulsado del paraíso terrenal porque en el jardín de Edén Adán y Eva se alimentaban solamente de frutos. El cazador se quedó sin saber que contestar, pero ahí intervino categóricamente la abuela: "Está bien comer lobos, porque los lobos comen personas.
Caperucita comenzó a reírse, les dijo que eso era tan inverosímil, pero tan inverosímil que no había sucedido nunca, nunca ni siquiera en un cuento...
Y riendo se fue.
La abuela se quedó con la palabra en la boca y con toda la furia. Con el cazador quedaron en seguir viéndose para pensar como demostrarle a Caperucita que estaba totalmente equivocada.
Al final la abuela tuvo una idea. Le dijo al cazador: Caperucita dijo que los lobos no comen personas ni en cuentos. Voy a escribir un cuento donde un lobo come una persona. Más precisamente: la come. La come a ella. Y me come a mí también, pero por culpa de ella.
Y se puso a escribir una historia. Una historia parecida a esa que mi mama cree que es la verdadera historia de Caperucita.
Al cabo de unos días la tenía terminada. Le dijo al cazador: la voy a hacer publicar, la publico aunque se me vaya toda la jubilación en eso. Y en el cumpleaños de Caperucita, le regalo el libro. Ya pensé la dedicatoria: "Caperucita, al menos en los cuentos, sucede".
Y la verdad que por ser la primer historia que escribía en su vida, era una gran historia, una historia que tenía un montón de cualidades que complacían, al menos a la abuelita: Caperucita quedaba como una cabeza hueca que andaba cantando y juntanto florcitas en un bosque peligroso, era una hija que desobedecía a la madre, el relato echaba sombras de duda sobre una madre tan cómoda o irresponsable que mandaba a su pequeña hija a cruzar el bosque sóla, el padre era un gran ausente y la abuelita... la abuelita era la salvadora, el único miembro valorable de la familia. Es que en la version de la abuelita, cuando ella y Caperucita estaban en la panza del voraz lobo que las había comido de un solo bocado, la previsora abuelita sacaba un cuchillo que tenía en el bolsillo del delantal, así abría la panza del lobo y gracias a ella se salvaban. El cazador ni aparecía...
El cuento estaba terminado y solo faltaba publicarlo. Días más tarde, el cazador pasó por la casa de la abuelita y le dijo que no hacía falta que gastara plata en editar un libro. Un tal Charles Perrault, que vivía en Paris, estaba recopilando leyendas de la tradicción oral de diferentes regiones. La semana siguiente el tenía que ir a París y podría llevarle el cuento y decirle que se trataba de una leyenda propia de su region...
Mientras viajaba a París el cazador leyó el cuento. No podia creer que la abuelita ni lo nombrara. Así que decidió cambiar el final. Ya no era la abuelita la que abría la panza del lobo sino que era él, que veía al lobo rechoncho durmiendo en la casa de la abuelita, el que las rescataba...
Charles Perrault le agradeció al cazador por acercarle la historia. Le pareció tan interesante que fue el segundo cuento en aparecer en su libro "Cuentos de mama oca".
Cuando llegó el cumple de Caperucita, la abuela fue al pueblo a comprar este libro. En la primer página escribió: "Leé el segundo cuento. Ahí sucede."
 
Cosas de la vida que una abuelita manipuladora, egocentrica y caprichosa nos siga haciendo el cuento hasta ahora.
 
 
 
       
    
 
 


sábado, 21 de diciembre de 2013

El genio de la lámpara

El genio de la lámpara vino a casa. Se cruzó con mamá y le ofreció concederle un deseo. Mamá se quedó anonadada, emocionada, gratamente sorprendida y, sin siquiera pensarlo, le pidió esto:

Literalmente un sueño hecho realidad...

lunes, 25 de noviembre de 2013

Julieta: Otro nombre para Helena

Papá y mamá eligieron Helena como nombre para mi hermanita por la semi-diosa griega de la belleza. Hija de un dios, Zeus, y de una mortal, Helena era dueña de una belleza tan, pero tan perfecta que empezaba por abrumarte y terminaba por aburrirte. Pero Helena no dejó aburrir a nadie. Provocó una guerra, la guerra de Troya, que duró 10 años y tuvo a todo el mundo entretenido. Y a lo largo de ese tiempo se sucedieron muchas historias, algunas de las cuales son por sí mismas dignas de un libro y de un par de canciones. Como la de Penélope, que tejía de día y destejía de noche (y esto a lo largo de 10 años) para esperar a Ulises que estaba sitiando Troya y no tener que casarse con ninguno de sus pretendientes. Un escritor de la antigüedad bien podría haber escrito un libro titulado "Penélope o de la fidelidad". Y hubiera dado pie para que algún catedrático actual escribiese un paper: "Penélope ¿o de la fidelidad?" donde argumentaría que Penélope rechazó a sus pretendientes porque éstos querían mucho más su trono, su poder y su riqueza que su amor. 
Pero bueno, dejemos un poco de lado la cuna de la civilización de la que nosotros, los latinomaericanos, también nos creemos herederos y escuchemos otras historias. Acá les cuento uno, la de Julieta Lanteri.
Julieta Lanteri nació en Cuneo, Italia en 1873 y vino a la Argentina cuando tenía 6 años. Se graduó en Farmacia, luego fue la quinta mujer Argentina en convertirse en médica y más tarde obtuvo su doctorado.
En 1904 fundó la Asociación de Universitarias Argentinas y en 1905 la Asociación Argentina de libre pensamiento desde donde siguió abogando por los derechos de las mujeres. En 1910 participó en la organización del Primer Congreso Internacional de Mujeres.
También en 1910, a sus 36 años, se casó con el Dr. Alberto Renshaw, 14 años menor que ella. Luego de su casamiento pudo lograr nacionalizarse argentina. Así que ahí dio el siguiente paso: reclamó que se le reconocieran sus derechos políticos y se le permitiera votar. Al no encontrar un argumento con el cual oponerse al pedido, el fallo del juez fue favorable. Y así fue como en 1911 Julieta se convirtió en la primer mujer sudamericana en emitir su voto. Lamentablemente, meses más tarde, la misma ley que hacía al voto secreto y obligatorio, establecía que el padrón electoral correspondía la empadronamiento para el servicio militar, impidiendo así que las mujeres votaran. 
Julieta pidió que la incluyeran en el padrón militar. No se lo permitieron, pero siguió dando batalla: ahora se presentaba como candidata a diputada desde su propio partido: el partido feminista nacional. Sobre un total de 154.032 sufragios, Julieta solamente obtuvo 1730. Pero quizás deberíamos tachar ese "solamente" si recordamos que todos sus votantes eran hombres...

No tiene una calle en Puerto Madero, solamente una plaquita en la estación Carabobo de la línea A de subte. Quizás sea porque ella todavía vive entre nosotros. Vive en sus muchos proyectos que se hicieron realidad: la licencia por maternidad, el sufragio universal para ambos sexos, la igualdad civil para todos los hijos sean o no nacidos dentro del matrimonio, la jubilación y pensión, la ley de divorcio y la abolición de la pena de muerte.  
Vive en cada mujer valiente. Vive en cada uno de los hombres que la hubieran votado.


        

miércoles, 13 de noviembre de 2013

En homenaje a Camila O' Gorman

Mamá me contó que me quiso poner Camila de nombre en homenaje a Camila O' Gorman.
Camila O' Gorman era una muchacha argentina que se enamoró de un cura, Ladislao Gutiérrez, y decidió huir con él. 
En esa sociedad tan pacata no era la primera vez que una mujer y un cura se enamoraban. Pero en esos casos ella, por ejemplo, se casaba con otro hombre para disimular, él seguía predicando castidad. Siempre lo guardaban en secreto, aunque muchas veces fuera un secreto a voces. En cambio, ellos decidieron vivir su amor con sinceridad, mutuo respeto, plenitud.
Me gustó la historia_ dijo mamá_ aunque es una historia trágica. Al final, los encuentran y el gobernador Rosas ordena matarlos.

Yo me quedé pensando en esa palabra, trágico. Porque, ¿se puede decir que es trágica una historia como esa, llena de amor, autenticidad, valentía y coraje? Creo que en este caso habría que acotar el alcance del adjetivo trágico delante de "historia". Agarrar la palabra trágico y cortarle la r, arrancarle la i...
Solamente su muerte fue trágica. Solamente el final, pero no la duración.
Trágico se aplica mucho mejor a esas largas vidas llenas de hipocresía, vanidad y cobardía. Tristeza también.



  

lunes, 14 de octubre de 2013

¿Cómo saber si estás enamorada?

No se lo pregunté yo. Mamá se lo contestó a alguien más. Le dijo:
estás enamorada, si estás dispuesta a dejarlo todo, si encuentras sentido en todas partes, si tienes una sensación de trascendencia, si estás viviendo por las nubes y te sientes llena de entusiasmo. Y también si te deja de importar la evolución de la economía, si la vecina es un gato y por un fallo de la providencia los gatos tienen más suerte que vos en la mayoría de los aspectos y porque siempre te ve en tu peor estado esa familiar que no te bancas...
Le dijo que todos estos síntomas tienen una duración que suele ir de los 15 minutos a las 2 semanas y que Freud lo clasificaría de locura temporal o intoxicación del yo, pero que ella lo pondría entre los milagros...

Pero se nota que la pregunta la convocó porque siguió pensando. Días más tarde volvían a dar Matrix por el cable y mamá me dijo: _ En realidad, es como le dice la pitonisa a Neo. Ser el elegido es como estar enamorado. Nadie te puede decir que lo estás. Sólo lo sabes tú... hasta los tuétanos.
Pero pasaron unos días más y se nota que alguna parte de ella lo siguió pensando. Me dijo: Si bien es cierto que sólo lo podés saber vos, de saberlo tanto, de saberlo con el alma y también con el cuerpo, se vuelve obvio para todos. 
Y un rato más tarde agregó: También es un poco como cuando se muere tu perro o tu gato y te prometes nunca más tener una mascota porque no quieres correr el riesgo de sufrir otra vez. Sucede que al tiempo reincides. Y casi te olvidas de lo que dijiste y eres feliz de nuevo. Y tus amigos se preguntan si recordarte o no las veces que repetiste que nunca jamás otra vez, que esa vez era de verdad la última. Pero como te quieren, se callan y simplemente dicen ¡Qué lindo! Y tú también te preguntas si no les tendrías que explicar algo, explicarles porque esta vez es diferente, pero te das cuenta de que no es necesario y entonces solamente dices: Sí, es hermoso.   

Y pasó mucho tiempo y un día me dijo: ¡Ya sé lo que es! Es reponderle a Gustavo Adolfo Bécquer cuando escribió en una de sus rimas:

"Como el mundo es redondo, el mundo rueda.
Si mañana, rodando, este veneno
envenena a su vez ¿por qué acusarme?
¿Puedo dar más de lo que a mí me dieron?
"


Es contestarle a Bécquer: ¡Sí!. Sí puedo dar más de lo que a mí me dieron. Puedo dar más, puedo dar mejor, puedo dar diferente. Puedo dar cosas que no sabía que tenía e incluso cosas que sabía que no tenía. Es reponderle: No sé tú, pero yo sí. Yo sí puedo.
Y aunque me hablo así, sin ni siquiera mencionar al amor, yo sabía exactamente de que me estaba hablando.
 

domingo, 6 de octubre de 2013

La verdad de las veredas


Helena cree que las veredas están rotas para que sus paseos en cochecito sean más divertidos. ¿Le dejo creer eso o le digo la verdad...?


viernes, 13 de septiembre de 2013

Las frases favoritas de mamá

Si el bizcochuelo le sale hundido en el medio, si pegué torcido el sticker o si con la manga de la remera se me borronea el dibujo que estoy haciendo (y encima me mancho), mamá me dice: - No te preocupes, Cami. Ya el en siglo XVIII dijo Voltaire: "Lo perfecto es enemigo de la bueno". No podemos dejar de hacer las cosas por miedo a que nos salgan mal.  
¡Voltaire! ¿Cómo no quererlo? Quizás desde algún lugar del universo aún se siga riendo de Leibniz por haber pensado que vivimos en el mejor de los mundos posibles. Quizás estén los dos en el paraíso y cada vez que pasa algo malo en el mundo, vaya corriendo a echárselo en cara al pobre Leibniz. 

A veces también cita a Lacan. Hay una única frase que conoce de él, pero le gusta mucho. Cuando papá le ordena toda la casa aunque eso no sea lo que ella espera de él, aunque no lo pretenda, se consuela: "Amar es dar lo que no se tiene a alguien que no lo quiere".
Claro Cami_ me dijo. Es como cuando vos le quisiste dar a Santi el monstruo Mike de MonsterInc aunque a Santi no le gustan los monstruos y mucho menos le gustó esa película. Es dar lo que no se tiene, un orden ideal, un monstruo que no da miedo, a alguien que no te lo pide, mucho menos te lo exige, es más, ni siquiera lo quiere. En cambio, darle al otro simplemente lo que pide carece de emoción, de humanidad, es cosa propia del vendedor de un negocio, digna de una computadora...

Y hay otra que ella dice que la sostiene en los momentos de angustia. Que son palabras que parecen tomarte de las manos y quedarse con vos todo el tiempo que las necesites... o que se lo permitas. Están escritas en una pared de la facu de filosofía y no dice el autor: "La noche no es eterna, pero es oscura". 
   

sábado, 20 de julio de 2013

Desde un extremo

Me desperté a la madrugada y fui al dormitorio de mi papis.
Estaban papá y mamá con cara de semi-dormidos - agobiados y en el medio Helena tomando la leche con mamá.
Me quedé pensando. Quizás les hacía falta o me extrañaban. Así que subí y me acosté en el medio.
Cuando creía que ya estaba dormida, mi mamá, desde un extremo, le decía a mi papá que estaba en el otro extremo:
- ¿Viste? Yo te dije que compráramos la Queen size...

sábado, 13 de julio de 2013

Mamá visionaria

¿Vieron que la CIA realiza tareas de espionaje e inteligencia para conocernos mejor a todos? Calculo que ya tendrán mi perfil psicológico completo y sabrán cosas de mí que ni yo conozco. Ellos podrían contarles, por ejemplo, si yo, ante una máquina expendedora de gaseosas, dentro de 20 años, en un aeropuerto de Estados Unidos y dándose el caso que lloviese, eligiría una Coca, una Pepsi u otra cosa. Si hay algo de nosotros mismos que desconocemos o no recordamos ahora tenemos la ventaja de poder escribirles un e-mail a estos señores preguntándoles. Y probablemente nos respondan :).

Bueno, justamente mi mamá estaba hablando de este tema con mi papá. Le decía que había leído en el diario que Rusia había decidido utilizar máquinas de escribir para procesar la información confidencial y así evitar filtraciones.
- ¿Te acordás que en mi casa había una máquina de escribir eléctrica y otra totalmente "unplugged" ?_ preguntaba mamá. ¿Y que vos y mi mamá insistieron en mandarlas al tacho de basura por obsoletas? ¿Y qúe encima me criticaron por querer guardar todo?
....(Breve silencio)
Mi mamá aprovechó para respirar y siguió:
- ¿Ves? Ahora se la podríamos vender a la KGB y con esa plata comprarle algunos juguetes a Cami!!

Esta vez mi papá asintió dándole la razón. Sí- le dijo_ sos una visionaria...


Papá y abu mandaron a la basura una reliquia parecida a esta. En una similar mi mamá empezó a escribir sus primeros poemas dedicados a su maestra de segundo grado.
 
Los tíos siempre se quejaban del alto valor de las expensas en su edificio. Utilizando una máquina parecida a esta, mi mamá escribió una carta formal que pegó en el espejo del ascensor. Mediante ella supuestamente la administración informaba a los miembros del consorcio de nuevos gastos extraordinarios... Aún sin aplicar las técnicas de la CIA, mamá pudo descubrir que la mayoría de los vecinos carecían de sentido del humor.
De todas formas siguió intentando. Con ocasión del robo del arbolito de Navidad del edificio invitó a los vecinos a reunirse para cantar el viejo tango "Chorro, vos, tu viejo y tu mamá" mediante una breve esquela en el ascensor. Pero ningún vecino asistió.
 
 

miércoles, 10 de julio de 2013

Y nació Helena

Acá la personita con la que voy a tener que compartir mis juguetes, mi cuarto y con quien ya estoy compartiendo a mis papis...

domingo, 23 de junio de 2013

Las palomas en tanto plaga

Los que conocen a mi mamá saben que ella es una gran defensora de los animales.
Y justamente la semana pasada se cruzó con alguien que le empezó a hablar de las palomas. Le dijo que habría que usarlas para hacer tiro al blanco, cazar o matarlas a todas porque al haber demasiadas, en definitiva, eran una plaga.
Ella, normalmente, le hubiera dado una respuesta elocuente y a la vez escueta. Entiéndase: un palazo en la cabeza para que pensara mejor o empezara a pensar.
Pero no, esta vez no. Esta vez se puso a reflexionar y se dio cuenta de que cuando el otro tiene razón, tiene razón. Y así se lo dejó saber. Le dijo:
- Tiene toda la razón. Con los seres humanos habría que hacer lo mismo porque somos demasiados, somos una plaga!

Y el otro no le contestó nada. Se habrá quedado pensando (si es que podía).

Y ella siguió por la vida, con menos frustración y más feliz. Varias veces ya me había dicho: "Cami, me dijeron algo que no me gustó y "me quedé pagando". En ese momento no se me ocurrió una respuesta apropiada, siempre se me ocurren una semana más tarde". Y otra vez agregó: "Cami, como me gustaría que la vida fuera como una cinta, así podría rebobinar y actuar como me hubiera gustado. Aunque más no fuera para responder o responder algo distinto. Pero no puedo pretender cambiar las leyes de la física simplemente para sentirme mejor...".     

Al fin escucho algo inteligente

Mi mamá estuvo hablando con una psicóloga porque, según ella, yo estoy en franca rebeldía ante la inminente llegada de la hermanita bebé.
Ella le dijo: ¿Cómo te sentirías vos si alguien te dijera: desde el lunes vas a tener que compartir tu marido, tu dormitorio y todas tus cosas?
Y si además pretendiera que te sintieras super contenta porque, al fin y al cabo, ¿no es re lindo compartir?!

Del otro lado, silencio. Se quedó pensando...

Cami


Recordando momentos lindos. Con mi mamá en la plaza, antes de tener que compartirla.

sábado, 22 de junio de 2013

Disfrutando del agüita con mi papá

Recordando buenos momentos de antes de tener que compartir a papá. Termas de San José, febrero 2013.

Los psicólogos deberían leer a Schopenhauer

 Y, ¿por qué no?, los filósofos también...

" Uno son el torturador y el torturado. El torturador se equivoca, porque cree no participar en el sufrimiento; el torturado se equivoca porque cree no participar en la culpa".

" Aún cuando no exista un motivo preciso, soy presa permanente de una inquietud violenta que me hace ver y sospechar peligros donde no existen pues magnifica infinitamente el menor contratiempo y dificulta al extremo las relaciones con la gente".

jueves, 20 de junio de 2013

Los padres y sus problemas de adaptación

Mi mamá no puede aceptar que ya no sea una beba.
Acá la ven, sin ningún sentido, lleva a pasear mi cochecito:
(Mendoza, marzo 2012)

Yo, en cambio, con total sentido, llevo un carrito con mi bebé:



Me pregunta si quiero subirme a mi cochecito y yo le vuelvo a decir que no. Pasa el tiempo y ella empieza a sentirse frustrada. Le dice a mi papá: "¿Para qué lo traje?"

Le veo la cara de resignación. Hasta me parece un poco llorosa. Entonces decido hacer algo para ayudarla. Le digo a mi papá: "Estoy cansada. ¿Me llevás el bebé y el carrito?". Y me siento en mi cochecito mientras bostezo.

Ahora sí la veo contenta. Con una sonrisa dice: "¿Viste que fue buena idea haberlo traído?"

Camila

martes, 18 de junio de 2013

¡Sigo dibujando!

Este fue mi primer dibujo figurativo. Estamos mi papá (a la derecha), mi mamá (en el medio con la hermanita bebé en la panza) y yo soy la chiquita de la izquierda. El sábado 4 de mayo me levanté inspirada y después de tomar el desayuno, me puse a dibujar.
Mi mamá lo puso en la heladera sostenido por un imán :).  
 
 

 
 
El miércoles siguientes me vino a visitar mi abuela y yo le hice un dibujo. A continuación pueden ver un monstruo, un sol rosa y el puntito negro de la izquierda es una nena que se esconde del monstruo (no del sol). 
 

Y el jueves le hice un dibujo a mis primos. Estaban mi tía, mi tío y mis dos primos. Ya se los regalé.
Si son muy detallistas habrán notado que en el dibujo de papá y mamá, mamá me salió más alta que papá. Y en este caso me pasó lo mismo, mi tía resultó un poco más alta que mi tío. No, no quise cambiar las convenciones visuales respecto a la altura. Tampoco es que mi imagen de la mujer sea demasiado fuerte ni que la figura materna sea demasiado dominante en mi vida (Quedáte tranquila, má!). Lo único que puedo decirles, parafraseando a Freud, es que a veces un cigarro es la representación del padre, de la vida que se consume o de la juventud que se esfuma, pero, otras veces un cigarro es... un cigarro! Si lo sabría Freud que fumaba y especialmente cuando fumaba!
   

jueves, 13 de junio de 2013

La gotita super-poderosa o la gota cósmica (o de como una gotita de agua logra ensuciar toda la casa y más allá...)

Todo comenzó cuando a mi mamá se le cayó una gota de agua en el piso de la cocina. Mi papá se alarmó: dijo que había que secarla lo antes posible. Mi mamá puso cara de escepticismo, de "no es para tanto", de "no existe". Yo le expliqué a mi papá (mientras mi mamá asentía) que todo lo que se moja, se seca por sí mismo (menos el agua, claro). Pero de nada sirvió que le explicara el ciclo completo del agua que me habían enseñado en el jardín, ese según el cual el agua se evapora, forma una nube, se condensa, llueve, vuelve a mojar y se vuelve a secar...Seguía altamente preocupado. Según él íbamos a pisar la gota con los zapatos sucios de polvo de la calle, íbamos a dejar huellas negras por toda la cocina, luego esa suciedad se iba a extender por el resto del departamento... Eventualmente por el pasillo del edificio y el palier de entrada hasta llegar de vuelta a la calle.

Entonces, en ese momento empecé a ver la gotita bajo otra óptica. ¡Lo sabía! ¡Tenía super-poderes!!! Si hubiera estado Cortázar entre nosotros, habría podido escribir un cuento fantástico (en los dos sentidos de la palabra)sobre una gota que, una vez apostada casualmente sobre el piso de una cocina, terminaba dejando su huella indeleble por toda Latinoamérica. O, mejor aún: ¿Se imaginan a Macedonio Fernández? Macedonio escribió un cuento llamado "El zapallo cósmico" que trataba sobre un zapallo que crecía tanto, pero tanto, que primero ocupaba todo el jardín, después el jardín y la casa, luego el barrio, más tarde todo el país y terminaba ocupando todo el universo. O mejor dicho, el universo se terminaba convirtiendo en un gran zapallo! Macedonio bien podría haber escrito un cuento sobre una gota de agua que terminaba ensuciando todo el Universo. Seguiría la discusión sobre si el Universo es infinito e ilimitado o si, como sostuvo Stephen Hawking, el espacio-tiempo es curvo y, por tanto, el Universo finito. Pero ahora habría grupos en Facebook y cadenas de oración para que fuera curvo y hubiera así alguna posibilidad de limpiarlo. Los físicos, gente más seria, seguiría discutiendo, claro está, de manera más objetiva y exponiendo diversas teorías sobre su infinitud o no. Pero al menos todos estarían de acuerdo en una cosa: en que fue la gotita que se le cayó a mi mamá en algún instante del espacio-tiempo la que lo ensució!

               

Así empezó todo!
 
 


Tomando un café. Antes de saber que había caído una gota de agua en la cocina y los peligros que entrañaba.

sábado, 1 de junio de 2013

Momentos de relajación

Contemplar una puesta de sol, sentarse a orillas de un lago, un masaje en un spa...
Otros evocan imágenes menos convencionales. Por ejemplo, según mi mamá esta es la imagen más representativa de la relajación:

 Un domingo, mi papá y yo...

domingo, 12 de mayo de 2013

¿Cómo le explico?

Se viene la hermanita...
Mi papá me dice: - ¡Cami! ¿Estás contenta?! ¡Ahora vas a tener con quien jugar y con quien dormir a la noche!

¿Cómo le explico? ¿Cómo le explico que cuando le dije que quería tener con quien jugar no quise decir precisamente que quería tener una hermanita? ¿Cómo le explico que si dije que no me gustaba dormir sola no imaginaba como solución a la hermanita?

Hay una grieta. Y duele más su disimulo que ella misma...

Camila


jueves, 2 de mayo de 2013

El celular de Magritte

Si ustedes entraran a mi habitación, que esperarían encontrar? Un retrato de Mickey Mouse, un cuadrito de Disney princesas… Pero no, miren lo que hay:

Este es un cuadro de Velázquez. (Las Meninas) Lo que tiene de interesante es que el pintor se representa a sí mismo pintando dentro del cuadro. Miren con atención, al fondo en el medio.
Parece que mi mamá no encontró ninguno donde Mickey se estuviera pintando a sí mismo dentro del cuadro que pintaba y bueno, quedó esto.  Parece que Mickey no hace esas cosas.
Este otro es un cuadro de Magritte que se llama “Esto no es una pipa”.

Cuando mi mamá me lo dijo me quedé muy sorprendida y le contesté: “pero sí, pero si es una pipa! Síííííííí!!!!! SIIII!!!!!” Entonces mamá me explicó:- No Cami, no es una pipa. Es la representación  de una pipa, el dibujo de una pipa.
Mamá quería recalcar la importancia de tener siempre presente la distancia que hay entre la cosa y su representación. Incluso,-me dijo- un filósofo interesante y perspicaz como Foucault escribió un libro sobre el tema.
- Mirá Cami-me dijo. Y sacó este libro de la biblioteca:

Me imagino la situación. El pobre Sr. Foucault tenía ganas de fumar y fue a prender el dibujo de una pipa.¡Imagino su sorpresa y desazón cuando se incendió el cuadro! Y habrá pensado: esto se lo tengo que contar a mis amigos, es más, a todo el mundo así a nadie más le pasa! Y así decidió escribir un libro sobre el asunto. Miren si será importante que todos los años, en diferentes lugares del mundo, se realizan conferencias y seminarios sobre el tema. Es de suma utilidad para la vida cotidiana de todas las personas y también para aquellos que como mi mamá estudiaron Filosofía y les interesa conocer los diferentes grados metafísicos del ser y esas cosas.
Aunque les pueda parecer raro, este cosa que descubrió y publicó con tanto éxito el Sr. Foucault, yo ya la sabía desde hacía varios meses. Les cuento un caso: hace un par de semanas le estaba pidiendo a mi mamá la compu y ella me dio una bastante parecida, pero de juguete. Y aunque nunca hubiera leído sobre la teoría de las ideas del Platón, ni sobre el mundo sensible como copia de la realidad verdadera, tenía muy en claro que estaba tratando de embaucarme.  
En momentos como ese te das cuenta que el mundo es terriblemente injusto. Alejandra Pizarnik se pregunta:
“Si digo agua ¿beberé?
Si digo pan,¿comeré?”
Y tiene un montón de admiradores e incluso gente que hace tesis de doctorado sobre sus obras.
Pero a mí, cuando me di cuenta (y mucho antes) de que si digo agua, me dan una imagen de un vaso de agua (aunque sea 3d) no tomo nada de nada, ni siquiera me dieron una palmada.  Y encima , cuando no les conviene lo que les pido, me hacen preguntas ontologizantes para confundirme del tipo: “Cami, por qué pensás que la compu de mamá es más computadora que la tuya de juguete?”
 Pero bueno, creo que me desvié totalmente de tema. En realidad, lo que les quería contar es que finalmente mi mamá tiene un teléfono celular. Ella dice: “Finalmente cambié el celular”, pero yo cambiaría ese “cambié” por “tengo”. Si no, miren, les parece que esto es un celular?

Yo le puse un par de stickers para ayudarla y mejorarlo un poco. Naty le regaló una libélula para que le cuelgue, pero…Magritte hubiera podido pintar esto y escribir debajo “Esto no es un celular” y no le hubiera llamado la atención a nadie. Habría sido lo mismo que si hubiera pintado un árbol y hubiera escrito “esto no es un celular”.
Pero la cosa hubiera funcionado bien con el celular nuevo. Imaginen si Magritte hubiera pintado esto:


Hubiera dado que pensar.
El Sr. Foucault se habría levantado distraído y habría intentado llamar a un amigo con el cuadro de Magritte. Y con sorpresa habría notado que no podía. Entonces habría escrito un libro titulado “Esto no es un celular” que habría tratado sobre la enorme diferencia que hay entre una cosa y su representación.

domingo, 28 de abril de 2013

Mi mamá y las otras vidas

Mi mamá levantó los ojos de la computadora y me dijo: - Cami, en mi próxima vida me gustaría ser profesora de educación física.Así podría trabajar y mantenerme en forma al mismo tiempo.
Parecía estar pensando. Al rato me dijo que en otra vida más  le gustaría ser actriz de Hollywood, pero después de meditar un poco dijo que no, que mejor no, porque no iba a poder a salir a la calle tranquila y siempre iba a tener que estar super producida. Era mucha presión. Aunque, pensándolo bien - agregó después de unos minutos - podría irme a una isla solitaria del Caribe luego de cada filmación y de esta manera podría disfrutar de todos los beneficios y evitar los inconvenientes. 
Pero no parecía tan convencida.
Pasó como media hora. Volvió a hablarme. (Notan que soy una santa? Hasta ahora yo no le hablé ni la interrumpí para nada). Me dijo que conociéndose como era, en realidad, lo que le hubiera resultado más apropiado era una vida anterior que le gustara y pudiera recordar. Que le hubiera gustado haber nacido allá por los años `50 y vivir en París el mayo del `68. Que sí, que sabía que lo que estaba pidiendo era totalmente imposible, pero que ser realista consistía justamente en pedir lo imposible. Y que no, que aunque estudió filosofía, no le hubiera gustado conocer a Sartre ni a Heidegger. Que tanto hablar de autenticidad esos señores, habían dejado bastante que desear. Que Sartre sabía de mala fe sobre todo por propia experiencia, que sabiendo mucho de lógica tenía demasiadas inconsistencias. Que le creyera porque podía darme muchos ejemplos, pero era largo de contar. Lo que sí me hubiera gustado-me dijo- era eso de tener muchos novios, sólo para estar a tono con el espíritu de la época, claro. Pero igual me pidió que no le contara nada a mi papá...
Entre la multitud de acontecimientos que me refirió y la mezcla de épocas y de estilos hubo algo que me tranquilizó: mi mamá me miró y me dijo que en todas sus vidas le gustaría que yo estuviera con ella :).

Con mi mamá, usando juntas la compu.


Ya dejo de usar la compu y yo aprovecho para ver dibujitos :).