lunes, 14 de octubre de 2013

¿Cómo saber si estás enamorada?

No se lo pregunté yo. Mamá se lo contestó a alguien más. Le dijo:
estás enamorada, si estás dispuesta a dejarlo todo, si encuentras sentido en todas partes, si tienes una sensación de trascendencia, si estás viviendo por las nubes y te sientes llena de entusiasmo. Y también si te deja de importar la evolución de la economía, si la vecina es un gato y por un fallo de la providencia los gatos tienen más suerte que vos en la mayoría de los aspectos y porque siempre te ve en tu peor estado esa familiar que no te bancas...
Le dijo que todos estos síntomas tienen una duración que suele ir de los 15 minutos a las 2 semanas y que Freud lo clasificaría de locura temporal o intoxicación del yo, pero que ella lo pondría entre los milagros...

Pero se nota que la pregunta la convocó porque siguió pensando. Días más tarde volvían a dar Matrix por el cable y mamá me dijo: _ En realidad, es como le dice la pitonisa a Neo. Ser el elegido es como estar enamorado. Nadie te puede decir que lo estás. Sólo lo sabes tú... hasta los tuétanos.
Pero pasaron unos días más y se nota que alguna parte de ella lo siguió pensando. Me dijo: Si bien es cierto que sólo lo podés saber vos, de saberlo tanto, de saberlo con el alma y también con el cuerpo, se vuelve obvio para todos. 
Y un rato más tarde agregó: También es un poco como cuando se muere tu perro o tu gato y te prometes nunca más tener una mascota porque no quieres correr el riesgo de sufrir otra vez. Sucede que al tiempo reincides. Y casi te olvidas de lo que dijiste y eres feliz de nuevo. Y tus amigos se preguntan si recordarte o no las veces que repetiste que nunca jamás otra vez, que esa vez era de verdad la última. Pero como te quieren, se callan y simplemente dicen ¡Qué lindo! Y tú también te preguntas si no les tendrías que explicar algo, explicarles porque esta vez es diferente, pero te das cuenta de que no es necesario y entonces solamente dices: Sí, es hermoso.   

Y pasó mucho tiempo y un día me dijo: ¡Ya sé lo que es! Es reponderle a Gustavo Adolfo Bécquer cuando escribió en una de sus rimas:

"Como el mundo es redondo, el mundo rueda.
Si mañana, rodando, este veneno
envenena a su vez ¿por qué acusarme?
¿Puedo dar más de lo que a mí me dieron?
"


Es contestarle a Bécquer: ¡Sí!. Sí puedo dar más de lo que a mí me dieron. Puedo dar más, puedo dar mejor, puedo dar diferente. Puedo dar cosas que no sabía que tenía e incluso cosas que sabía que no tenía. Es reponderle: No sé tú, pero yo sí. Yo sí puedo.
Y aunque me hablo así, sin ni siquiera mencionar al amor, yo sabía exactamente de que me estaba hablando.
 

domingo, 6 de octubre de 2013

La verdad de las veredas


Helena cree que las veredas están rotas para que sus paseos en cochecito sean más divertidos. ¿Le dejo creer eso o le digo la verdad...?